POR ALEJANDRA LEDESMA
¿Cuándo fue la última vez que sonreíste desde el corazón?
Estos tiempos de profunda transformación nos han llevado por lugares poco o nunca antes visitados. La buena noticia, es que el cambio siempre es bueno. La vida está hecha de movimiento y de cambio. Nunca dejamos de cambiar, nunca dejamos de transformarnos. A veces más profundo que otras.
En esas transformaciones, tocamos más de cerca nuestro corazón, a veces con un gozo indescriptible, otras, con un profundo vacío. Lo importante es que estemos cerca, pues estar cerca del corazón, siempre nos traerá cosas buenas.
Estar cerca de nuestro corazón nos permitirá hacer las cosas desde ahí, desde al amor y no desde el miedo. Amar desde el corazón, jugar desde el corazón, crear desde el corazón, bailar desde el corazón. Pero cuando, por las circunstancias se vuelve difícil esta tarea, siempre estará la energía del colibrí para apoyarnos.
Sabías que la energía de esta hermosa ave nos puede ayudar a renovar la magia de vivir. ¿Y cómo es eso?
Bueno, tal vez has escuchado hablar de los animales de poder y si no, te cuento. Existen varias teorías sobre ellos, te compartiré la que a mí me hace más sentido. Existen 3 tipos de animales de poder: De vida, Sombra y Temporales.
Todos tenemos nuestro(s) animal(es) de poder, a veces lo sabemos desde pequeños o en ocasiones lo vamos sabiendo en el transcurso de nuestra vida. Son esos animales que te gustan mucho, que te llaman la atención o que te sientes atraído o identificado con ellos. También son llamados “Totem”, animales “de vida”, y su personalidad, su sabiduría y su poder, tienen que ver con tu personalidad o tu manera de ser. Incluso, algunas veces, hasta con tu profesión o a lo que te dediques. Por ejemplo, la sabiduría del caballo consiste en viajar sin ataduras y ser guía para superar obstáculos.
Los animales “sombra”, son aquellos a los que les tienes fobia, asco o repulsión y que regularmente, la sabiduría de esos animales, es lo que venimos a trabajar en esta vida, las cosas que nos cuestan trabajo, por ejemplo, si no soportas a las lagartijas, que su sabiduría consiste en la placidez y el desprendimiento, puede ser que estos temas te cuesten trabajo.
Y, por último, están los animales temporales, que son aquellos que aparecen en nuestra vida por un periodo de tiempo. Y son aquellos que de pronto, comienzas a ver por todos lados, a partir de ahora puedes poner más atención, o haz memoria si últimamente has visto algún animal en particular; en libros, programas, muñecos de peluche, etc. Esos animales de poder aparecen para acompañarnos por un periodo de tiempo, para ayudarnos con su energía, con su sabiduría, con su poder. Como si pudieran compartir su esencia con nosotros mientras que estamos en ese momento de nuestra vida. Y si estamos atentos y si aceptamos su invitación a vibrar con su energía, suceden cosas mágicas.
Por ejemplo, el colibrí es una maravillosa compañía para estos tiempos de profunda transformación. La sabiduría y el poder del colibrí está centrada en el amor y la alegría, en la sencillez y la humildad. Conectarse con la energía del colibrí nos ayuda a conectar con la alegría del corazón. Se dice que sus plumas lo abren. Y con un corazón abierto y amoroso, puedes saborear el néctar y la dicha pura de la vida.
Estar en la frecuencia del colibrí, nos ayuda a disfrutar las pequeñas cosas de la vida cotidiana y en la situación que estamos ahora, es una excelente motivación para disfrutar y agradecer lo que sí tenemos.
Conectarnos con su sencillez y su humildad, nos recuerda lo frágiles y vulnerables que podemos ser, pero también, que podemos tomar lo mejor de lo que nos está sucediendo, así como ellos toman de lo más profundo de las flores, dándole esto, la habilidad de ir a los espacios más íntimos para sanar.
También, estar conectados con su esencia, nos ayuda a tener paciencia y una actitud de humildad ante los eventos de la vida. Sobre todo, tener paciencia en medio de la incertidumbre, donde no sabemos lo qué viene, ni cuándo, ni como. Algo así como “un día a la vez”.
Permite que esta hermosa ave, toque tu corazón y te ayude a sanarlo.
Visualízalo frente a ti, admira la belleza de sus colores, déjate sentir su alegría y amor en tu corazón. Y entonces sonríe, sonríele a la vida desde el corazón, llénate de su magia, de sus ganas de vivir, de disfrutar lo que hay en tu vida, de disfrutar las pequeñas cosas de la vida cotidiana, date la oportunidad de sanar poco a poco lo más profundo de tu ser.
Y si no sabes por donde empezar, recuerda que el colibrí es la única ave que puede volar en todos los sentidos, hacia arriba, hacia abajo, hacia adelante o hacia atrás.
Feliz viaje al corazón con la esencia del colibrí en tu alma.
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