POR ALEJANDRA LEDESMA
Piensa en algo o alguien, que de sólo evocarlo, tu rostro y tus ojos se iluminen.
Respira profundo.
¿Qué sientes en tu cuerpo? ¿Sientes revoloteos en el estómago? ¿Sientes que te brinca el corazón? ¿Sientes como si hubiera mucha luz dentro de ti?
Respira profundo.
Ahora piensa en algo que te dé miedo, culpa, o vergüenza. ¿Qué pasa? ¿Qué pasa en tu cuerpo? ¿Se apagó la luz? ¿Bajó de intensidad? Eso también es tuyo.
Respira más profundo.
¿Y esto, qué tiene que ver con Diwali?
Diwali es el “Festival de las luces”, el día en el que “Las luces se encienden”. Y este año será del 12 al 16 de noviembre, siendo el día 14 el principal día de celebración.
Diwali, es una palabra de origen sánscrito que viene de “Dipavali”, que significa «fila de lámparas encendidas».
Es el festival más famoso de la India y también es cosiderado como el año nuevo hindú, donde las familias limpian sus casas, renuevan sus cosas, ponen ofrendas con fruta, arroz y flores. Y también aprovechan para arreglar los conflictos con amigos y familiares, para que su casa, su cuerpo y su mente estén limpios y entonces, puedan encender sus luces y recibir a Lakshmi, divinidad de la prosperidad.
El profundo significado de las luces radica en que la luz vence a la obscuridad, el bien al mal, y entonces los corazones de los habitantes se iluminan, dando esperanza a que la prosperidad y la luz, llene su vida todo un año.
La luz vence a la oscuridad.
Y entonces, al pensar esto, no puedo evitar recordar a mi profesor de dibujo diciendo: “El negro es la ausencia de luz y el blanco es exceso de luz. En el mundo físico, tú, yo y todos los demás, necesitamos de la luz para poder ver y distinguir los colores.”
Los colores.
De esos colores, de los que está hecha la vida.
Todos somos luz y oscuridad, si no, ¿cómo podríamos ser colores? También nuestras emociones están llenas de colores. Todo el día estamos teniendo pensamientos positivos y negativos, todo el tiempo estamos teniendo emociones de mil colores. Y la vida misma está llena de luz, oscuridad y colores. Entonces, ¿Cómo prepararme para encender mis luces, desde esta perspectiva?
El día de las luces, es también una invitación a reconocer mi sombra, porque eso soy, soy luz y sombra. Y colores. No puedo encender las luces dentro de mí, si no hay una oscuridad donde puedan hacerse brillar esas luces.
Diwali no sólo es darle espacio a la luz, sino abrazar tu oscuridad. Abrazar tu sombra.
La sombra nos muestra lo que tenemos que trabajar.
Integrar nuestra sombra implica reconocer y trabajar ambos lados: aceptar nuestros “defectos”, aquello de lo que no nos enorgullecemos y, por otro lado, reconocer aquellas cualidades que nos abren nuevas posibilidades de ser y que no sabíamos que teníamos.
Integrar y abrazar nuestra sombra requiere de amor y aceptación.
Aceptar que en ocasiones, dentro de mí, también hay ira, envidia, rabia, resentimiento, frustración, impotencia, tristeza, pena, inseguridad y muchas otras cosas que se derivan del miedo y que son emociones humanas que existen en mí, en todos y que las acepto como parte de mi naturaleza.
Identificar y reconocer nuestra sombra nos ayuda a recordar que somos perfectamente imperfectos y que nuestra grandeza radica en reconocernos, aceptarnos y amarnos tal cual somos. Con rojos, verdes y claroscuros.
“Cada uno de nosotros proyecta una sombra tanto más oscura y compacta cuando menos encarnada se halle en nuestra vida consciente. Esta sombra constituye, a todos los efectos, un impedimento inconsciente que malogra nuestras mejores intenciones”. Carl G. Jung, reconocido psicólogo y médico psiquiatra suizo.
¿Cómo identificar mi sombra?
Fíjate en lo que más te molesta de los demás, pon atención a todo aquello que te causa dolor, que te hiere de verdad y no entiendes muy bien el por qué.
Observa todo lo que más juzgas y criticas de los demás.
Haz consciencia de tus adicciones o apegos emocionales. Explora cuáles son las emociones ocultas que has ido reprimiendo a lo largo de tu vida. ¿Qué emoción te cuesta más expresar? ¿cuáles son las que niegas o escondes de ti?
Aceptar que tengo un lado oscuro y dejarlo salir, es una manera de darle luz.
Y entonces sí, abre puertas y ventanas, tira cosas viejas y rotas. Limpia tu cuarto, limpia tu casa, limpia tu mente, permite que dentro de ti se manifieste, la oscuridad, los colores, decora con luces de colores y muchas velas, baila, canta, grita, celebra, permite que una cascada de luz entre en tu hogar y prepárate para encender y renovar tu corazón.