POR LISSETE FLORES
¿Has escuchado alguna vez esta frase?... “Eres lo que comes”, seguramente sí, y cada palabra está llena de razón, por que efectivamente somos lo que comemos y no solo me refiero a la alimentación que entra en el estómago, me refiero a la alimentación visual, mental, emocional, auditiva y sobre todo espiritual.
Cada instante nos estamos alimentando; todo nuestro entorno nutre nuestro ser, lo que experimentas día a día, la música que elegimos, lo que leemos, vemos en la tele, las personas con las que compartimos el día a día, lo que comemos y bebemos, nuestros pensamientos, etc. son los responsables de todo lo que somos hoy, ¿Te has detenido un momento a analizar si realmente te estás nutriendo?
¿Qué significa Nutrir?... la definición del diccionario es: proporcionar a un organismo las sustancias que necesita para su conservación y crecimiento. Léelo nuevamente por favor.
Ahora bien, lo que lees, miras, tocas, escuchas, bebes, comes, piensas, hablas, haces, compartes, etc. ¿es lo que realmente necesita tu organismo para su conservación y crecimiento? desde que te levantas en las mañanas, ¿qué es lo primero que le das a tu organismo? Y conforme va transcurriendo el día, ¿qué tanto le das a tu ser?, y antes de dormir ¿qué es lo último que recibes?...
La filosofía del Yoga tiene como base 8 lineamientos llamados las 8 ramas del yoga. La primera rama se subdivide en 5 lineamientos, el primero es Ahimsa que significa “NO VIOLENCIA”: no violencia verbal, mental o en acción. No dañarnos a nosotros mismos o a cualquier otro ser vivo. Mostrar compasión.
La compasión es un término muy hermoso si lo llevamos a la práctica, porque te hace abrir tu corazón primero a ti y luego a los demás para determinar si lo que estas haciendo es bueno o te hace daño, y no solo a ti sino a quienes te rodean. Por eso lo resalto en este texto, porque es indispensable que todos pongamos un alto en nuestras vidas y observemos si realmente lo que hacemos día a día nos nutre, nos cuida y nos hace crecer y evolucionar a mejores seres humanos, es indispensable que cambiemos nuestros hábitos comenzando con los alimentos y bebidas para enfocarlos en darle a nuestro ser lo que nutre y no solo lo que sabe rico y se nos antoja, de igual manera en nuestras actividades diarias, buscar aquello que nos hagan sentirnos mejor, sobre todo, que realmente no nos lastimamos a nosotros mismos; observa cómo los medios de comunicación en general, están llenos de violencia y emociones negativas, y si eres de las personas que lo primero que hace al despertar es leer o ver las noticias, imagínate que le estas dando a tu ser desde temprano o si eres de los que antes de dormir ves o lees las noticias, que le dejas a tu mente y a tu corazón viendo toda esa violencia justo antes de descansar.
Y las personas que te rodean, ¿son de esas personas que buscan ser mejores, con buena actitud, con ganas de salir adelante, o son de las personas que nada les satisface, negativas y que de todo se quejan? Todo lo que compartes con quienes te rodean también te afecta o te beneficia, así que determina qué hábitos necesitas cambiar para ser más compasivo contigo mismo y con quienes te rodean; qué necesitas para equilibrar tu alimentación y que nutras a tu ser día a día, -sin importar donde estés ni con quien estés-, y qué es aquello que sabes que al consumirlo te hace daño para que lo dejes de hacer. Todo comienza abriendo nuestra consciencia y nuestro corazón; necesitas observarte, observar tu vida y tu entorno, definir los cambios necesarios, pero lo más importante es aplicar esos cambios con constancia, ya que si tú no lo haces, nadie lo hará por ti.
Tú eres responsable de tu vida y tú puedes hacerla mejor, solo puedes cambiarte a ti mismo, no a los demás, pero si cambias tú, cambia tu entorno.
Te invito a mejorar tu calidad de vida equilibrando tu alimentación, elige bien todo aquello que te das para que sólo sea para tu más alto bien y el de todo lo que te rodea. Que así sea, hecho está.
Namasté.