POR LISSETE FLORES
El pasado 21 de marzo, comenzó la estación más colorida del año, la primavera… Es uno de los ciclos más notorios que nos muestra nuestra madre naturaleza, ya que es momento de nuevos ciclos; todas las plantas y los árboles comienzan a crecer, reverdecer y florecer. Todo es más brillante y colorido, porque la luz del sol hace que todo crezca y florezca.
En estas fechas se suelen hacer muchos rituales para recibir la energía del sol… pero ¿sabes por qué? Es cuando la trayectoria del Sol forma un ángulo de 90° con el eje de la tierra, de tal manera que los rayos del sol inciden de una manera diferente en nuestro planeta y ninguno de nuestros polos se inclinan hacia el sol. Este día el Sol ilumina la tierra de tal manera que el día y la noche tienen la misma duración. Todo este cambio impacta la energía que recibimos tanto de la tierra como del sol, generando un campo electromagnético aumentado, excelente momento para meditar. La gente suele vestirse de blanco ya que es el color que integra a todos los demás colores, por ende, la energía se absorbe de una mejor manera.
Te explico todo esto porque la primavera se relaciona con la fertilidad, abundancia, prosperidad; es ideal para cultivar nuevos hábitos, hacer cambios que has estado postergando, tomar decisiones que no has hecho, iniciar proyectos, inspirar, superar obstáculos, transformarte y renovarte. Define qué de todo lo que te acabo de escribir, te hace sentido y aplícalo; inicia y toma acción hoy… es tu momento para florecer, reverdecer y transformarte en la mejor versión de ti mismo@. Este nuevo ciclo, ¿cómo quieres vivirlo? Y si tienes dudas, sólo voltea y observa más allá de lo que normalmente ves, mira todo lo que la vida y nuestra madre tierra nos enseña día a día.
Te comparto una meditación-visualización que puedes realizar para enfocarte a nuevos comienzos:
Siéntate cómodamente ya sea en una silla con los pies al piso y las piernas alineadas al frente, o en el piso con las piernas cruzadas, lo que sí debes hacer siempre es mantener la espalda derecha sin recargarte en nada para permitir que tu energía fluya a través de todo tu cuerpo. Realiza 5 respiraciones por la nariz profundas y lentas, cuando notes que tu cuerpo y tu mente se han relajado, visualiza una luz que se proyecta desde tu corazón en un rayo al centro de la tierra conectándote con ella, ahora haz que ese rayo de luz desde tu corazón, se proyecte hacia el sol haciendo que cambie a color amarillo, dorado, brillante y siente la energía del sol recorrer todo tu cuerpo, llénate de ella y siente la vitalidad que se genera en ti, mantente con esa energía unas 10 respiraciones, haciendo que llene cada poro de tu ser y cuando te sientes list@ abre tus ojos y vibra en luz para generar los nuevos caminos que necesitas para crear todo aquello que sea para tu más alto bien y de todos los que te rodean.
Vibra en Luz, transfórmate y renuévate.
Namasté.